viernes, 30 de julio de 2010

El Toro Español



Ha llegado mi día. Ha llegado mi hora. Por fin obtendré la gloria. He nacido para esto. De hecho, toda mi raza existe para esto. Ahí fuera me esperan toreros con sus mejores galas, y un público que ama una tradición tan antigua como apasionada que representa a todo un país y una cultura por la cual siento mi más profunda honra. Por fin tendré mi momento. Regalaré mis mejores envestidas a quien se ponga por delante, pues sé que con arte y elegancia me harán bailar mi última danza.

Muchos temen por mí. Creen que sufriré dolor y moriré en la arena de la manera más cruenta que pueda imaginar. Pero ellos no entienden de toros. Ellos no saben que yo no siento el dolor. Que para mí es más que un honor poder ser penetrado por tan afilado acero. Que mis lágrimas no son sino de alegría por tener la oportunidad de ofrecer mi cuerpo a una causa tan grande como noble. Que el daño que puedan hacer sus banderillas en mi carne no es nada comparado con el deleite de poder contemplar una danza tan bella como la que los banderilleros trenzarán. Que el derrame de sangre que llenará la arena no será sino mi último lienzo en la Tierra, el cual me llenará de orgullo haber podido pintar solamente con mi alma. Y, poder compartir el momento más glorioso con un animal tan señor como el caballo, cabalgado por un virtuoso picador. Desahogaré mis sentimientos envistiendo al corcel para poder compartir con él la pasión de ese instante y así también será tocado, aunque sea solo un poco, por la gloria. Y, cuando todo esto haya acabado... por fin le encontraré a él. Un portento de la naturaleza cuyo valor solo es equiparable a su arte. Un hombre. El hombre que con su capa dibujará sobre mí las formas más bellas que ningún ser vivo pueda imaginar. Yo seré su musa y él será el genio que hará de mí una obra de arte. Una obra que solo puede tener un final. Un lujurioso y espectacular final. Solo con pensar en poder sentir su espada entrando en mi espina dorsal, poseyéndome entero, me estremezco y doy gracias por haber nacido. Un segundo en el cual todo lo que soy y todo lo que dejaré de ser estará en su mano derecha. La del diestro. A quien siempre he amado secretamente esperando el día en que su alma se fundiera o, mejor dicho, penetrara en la mía. Asesinándome delante de todos vosotros y dando, por fin, sentido a mi pagana existencia.

No temáis por mí. Tan solo soy un animal. Incapaz de sentir el dolor de una tortura. De ninguna manera puedo sufrir el maltrato de personas que están tan por encima de mí que les doy el permiso para que hagan de mi cuerpo el placer de sus instintos más básicos. Pues estoy orgulloso de ser un Toro Español y de poder morir salvajemente en un espectáculo tan romántico y puro. De verdad, hacedme caso, no temáis por la crueldad de lo que veis. Mas disfrutad ahora que aún podéis de este arte que, por culpa de algunas personas sin corazón, tiene los días contados.



martes, 27 de julio de 2010

F.N.A.C.



Por poco no lo cuento, pero conseguí escapar. He entrado tranquilamente como una rata en busca de queso entrampado. Y casi me quedo aquí para siempre. Ahora estoy más o menos seguro, en un café muy cerca de la zona del conflicto. Fucking News Against Comunism. Ésas son las siglas con las que se construyó F.N.A.C. durante la caída del Régimen Rojo. Una vez reunidas las principales potencias mundiales con el objetivo común de acabar con el comunismo, sobró tiempo y presupuesto (pues de un día para otro se acabó todo, mucho antes de lo previsto) para un proyecto secreto que debía poner fin al conflicto de una sola estocada. El proyecto "Verdugo de hoz" (tal como era conocida entonces la campaña de derrocamiento comunista) cogió una nueva forma y pasó a llamarse F.N.A.C. La idea era tan sencilla como demoledora: crear espacios donde conseguir piezas culturales clónicas a unos precios muy razonables, atentando así de manera directa contra los pilares de la economía marxista. Ingenieros y arquitectos empezaron a diseñar recintos inspirados en descabelladas ideas sobre los impulsos y la voluntad, mediante crueles experimentos con seres humanos. El plan se mantuvo en secreto hasta borrar todas las pistas que ligaran a la nueva empresa con su origen militar post "Cold War" (dejaremos el tema de la fragancia Cool Water para otro día...). De manera que mediante contactos en las altas esferas gubernamentales de distintos países como Francia, Alemania o Estados Unidos, se consiguieron socios desvinculados del gobierno que aceptaron formar parte del grupo de inversión. Sobre el papel se trataba de un negocio redondo, hacerse rico poniendo solo una firma. Mientras, los militares conseguían una cortina de humo que les desvinculaba de la Multinacional. Lo único que debían procurar los inversores era que el pasado de dicha corporación permaneciera bajo tierra. Y así lo hicieron. Hasta hoy.

Pero incluso sabiendo todo esto que usted, amable lector/a, no habría oído jamás en su vida... he entrado. Primero me he topado con la sección de videojuegos y he intentado hacerme el fuerte puesto que estoy informado diariamente mediante RSS de todas las novedades, sin excepción, de cada plataforma. Pero todo se ha venido abajo al ver las ofertas, los packs, los niños jugando en las mini-pantallas... mi mente ha recorrido un circuito extremadamente intrincado en cuestión de milésimas de segundo para plantearme de manera razonable la primera trampa: "Tienes un volante en casa y te falta un juego bueno de conducción. Puede que encuentres alguna oferta... BUSCA". Y efectivamente, pocos segundos después me he chocado con la versión Platinum de Colin McRae Dirt 2. Lo he cogido, odiándome a mí mismo por hacer lo que sabía que no debía hacer pero que igualmente tenía la total certeza de que acabaría sucediendo. Era como un bucle infinito recogido en un gesto. 
Acto seguido pensé: "de acuerdo, veamos si hay algún libro interesante y barato para que no me sepa tan mal haber comprado un videojuego. Un improductivo y ocioso videojuego". Y justo cuando me dirigía a la sección de ensayo, algo llamó mi atención. Un pequeño y malintencionado cartel muy cerca de las escaleras que indicaba: Cómics para adultos. Claro que sí. Las novelas gráficas antes que la literatura. Por si ya fuera difícil haber llegado hasta allí, me ponían antes los dibujitos molones de Dave McKean que Los Pilares de la Tierra. Muy a sabiendas de que algo malo iba a suceder decidí echarle una ojeada. Cabizbajo y dubitativo, me disponía a entrar en la sección cuando de repente mi visión periférica izquierda ha encendido la alarma roja de Oferta. Y allí estaba, esperándome, por el módico precio de 8,9€, "Mi Vecino Totoro". La he mirado durante un segundo y ha sido suficiente para decir: "da igual, si no es hoy será cualquier otro día". Y la he cogido. Satisfecho ya de tanta ociosidad adquirida he curioseado un poco en la sección de vídeo, por qué no. Y allí, de repente, otro hachazo. El final de Evangelion por... no. Da igual. No lo compraré. Seguro que costará (y a muy buen precio) 9 euros. Y eso será suficiente para hacer que mi cerebro reaccione y se cuadre de una vez. Pero, por aquello que mató al gato, se me ocurrió girar la carátula (¿para mirar el argumento que ya sabía de memoria?) y vi lo que no tenía que haber visto: 5,9€. ¿Quién me mandaba a mí girarla? ¿Eh?¿¡Quién!? Así que, ya casi sin mirar la estantería la he cogido también, con desdén. He dirigido la mirada al suelo, y he utilizado todos mis conocimientos de PNL para mover mi cuerpo hacia la salida.


Ya estoy aquí. A salvo. En el café Farggi del Triangle. Aún con el pulso tembloroso y la respiración acelerada. Pero sigo vivo. Y el proyecto más ambicioso y secreto que aún nos esconde la Guerra Fría no ha podido conmigo. De momento. Pues me ha salvado el tener  que irme corriendo a recoger un par de cosas que le faltan al piso a... I.K.E.A.

lunes, 26 de julio de 2010

Apuntes al Natural de Ficción

Recuperando el texto de la Vespa Roja, que ya tiene sus años, me he preguntado si no estaría bien hacer más Apuntes al Natural de Ficción. O sea, lo que ven mis ojos + lo que se inventan. Así que vamos a probar, por qué no. Ahora sí, con más actualidad que la del otro texto...
Empiezan pues, los Apuntes al Natural de Ficción.



El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación. (Friedrich Nietzsche)

Una vespa roja (disertación sobre lo que significa la repelente palabra: cool)




Guiris, programers, lost people, azafatas y una Vespa Roja. “La Vespa es uno de los iconos más queridos del siglo 20” dice el folleto del sorteo. Se sortea una Vespa Roja. En un congreso sobre software, con la tecnología más avanzada del mundo/momento, se sortea una Vespa. Roja. Y yo pienso: ¿estamos todos locos? ¿o alguien ha tenido una idea genial? Amigos, conocidos, gente en general, ¿qué es la última cosa que encontraremos en casa del herrero? Supongo que en eso estaría pensando el tío que al fin exclamó: ¡Vamos a rifar una Vespa Roja! El director de eventos debió exclamar: “hay que despedir a este chaval, últimamente sale demasiado…” y seguramente en una de sus salidas nocturnas conoció a un programador y flipó con ese tío. ¡Están locos! Tantas horas delante del ordenador son para acabar majara. Pero ese programador le contó que tenía un sueño: quería irse a vivir a alguna perdida isla italiana con su Powerbook G4, junto a una bambina que con sus ojazos oscuros, una melena negra y sus estupendos gnochi ai quattro formagio le haría mucho más amena la existencia. Brisa de mar mediterráneo, casitas blancas, calzone, y… ¡Una Vespa!¡Dios, esos programadores están hasta los huevos de la tecnología punta! ¿Qué les puede hacer más ilusión que pasearse por ahí con una Vespa Roja como las de hace 50 años?


Y aquí estoy, sentado en la mesa de información del congreso de Novell software con cuatro tipos colocando una Vespa Roja a un metro del suelo como si de un Ferrari Testarosa se tratara (y de eso se trata para los informáticos de aquí). Así que creedme, incrédulos, vendrán aquí y me preguntarán a quién tienen que vender su alma para participar en el sorteo de esta fantástica Vespa Roja.

jueves, 22 de julio de 2010

F-4

Existe un mundo donde lo rojo es morado y lo amarillo es rojo. Un mundo, donde los aviones se sumergen en el agua y las bombas son pasteles rellenos de chocolate. Un mundo donde el odio no es más que un sonido y el amor lo es todo. (1920x1200)

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Escritor (blogger, webs y ficción), Dj y adicto a los videojuegos.