jueves, 29 de octubre de 2009

Zippeando emociones



Estás harto de que tu jefe te mande hacer lo que más odias, recopilar datos y más datos para tenerlo todo ordenado. Querrías decirle que eres una persona y que para eso están las máquinas, que tú te dedicarás a elegir el color de las carpetas donde se archiva todo y pondrás frases ingeniosas para recordarlas. El trabajo de archivo, que lo haga IBM. Pero no lo haces, no dices nada. Zippeas. Y ahí se queda, llenando tu memoria, con un nombre que olvidarás rápido y que no sabrás como recordar. Pero presiona. Aunque sea un zip, pesa. La emoción no es tan intensa, ni tan pesada, pero nos ocupa espacio en el disco duro.

Aguantar un fin de semana con los suegros haciendo buena cara también nos crea un archivo: estadoanimicopasivo.exe. Pero cuando llega el domingo, decidimos ordenarlo donde tiene que estar y convertirlo en: pasividad.zip. Pesa mucho menos, pero sigue ahí en la memoria.

Cabreo.zip.            56MB
Celos.zip.              39MB
Desencanto.zip.    150MB
Enfado.zip.           14MB
Enojo.zip.             67MB
Impotencia.zip.     44MB
Fracaso.zip.          112MB
Frustración.zip.     333MB
Pasividad.zip         (calculando tamaño de archivo...)
Tristeza.zip.          700MB
Tristeza1.zip.        800MB
Tristeza2.zip.        900MB
Tristeza3.zip.        1GB

Ahí quedan, ordenados y olvidados. Pero siguen pesando sobre nosotros. Demasiado.

Por eso se inventó el Rar, para comprimir más y así guardarlos mejor. Pero si ya no puedes soportar llevarlos siempre contigo... haz como yo y súbelos a Megaupload. Seguro que a alguien le servirán más que a ti.

miércoles, 28 de octubre de 2009

La piratería es la nueva publicidad

Digamos que el otro día estaba en el baño, meando. Y no sé por qué extraña relación de ideas llegué a la siguiente conclusión: la del título de la entrada, no la voy a repetir.
Estaba leyendo un monólogo de Luis Piedrahita (sí, a veces meo sentado) durante un descanso de vídeos de youtube de Luis Piedrahita. Redundante. Entonces me asaltó el típico sentimiento de culpabilidad pirata:

sentimiento de culpabilidad pirata
Dícese de cuando una persona está consumiendo contenido gratuito de alguien a quien respeta/admira y le asalta un sentimiento negativo porque piensa que en el fondo le está robando al artista.

Entonces pensé... un momento, estoy consumiendo contenido gratuito después de ver el viernes pasado a Luis Piedrahita en directo en el Club Capitol de Barcelona (válgase la triple redundancia). Porque es bueno. Porque tiene talento. Porque engancha. Y dándole la vuelta al anterior problema y a la actual cadena de sucesos, pensé: ¿y si fuera al revés? Si primero hubiese visto el vídeo gratuito, luego tendría ganas de ir al teatro y seguro que me compraría el libro de monólogos. Estaría promocionando tanto el libro que ayuda a amenizar muchos ratos en mi baño ("Dios hizo el Mundo en siete días... y se nota") como la actuación teatral de Luis Piedrahita. Porque...

...si el producto es bueno, la piratería es la nueva publicidad.

Bienvenidos, bienvenidas

Este blog trata sobre todo aquello que tenga que ver con la vida en el siglo XXI y la especie humana. Los Videojuegos,  los gadgets, la tecnología, la música, la moda... todo tiene que ver con el ser humano. Y a veces lo olvidamos.
Bienvenidos al siglo XXI.

Seguidores

Datos personales

Mi foto
Escritor (blogger, webs y ficción), Dj y adicto a los videojuegos.